"La humanidad es un
experimento. Fue diseñada como casi todo lo que existe en la
Creación. El Creador hizo brotar de sí energías, a quienes dotó
de los mismos dones que poseía. Estas energías, que llamaremos
'dioses', empezaron a probar sus dones.
Este planeta fue visitado una y otra vez por dioses creadores, y
se han creado varias clases de seres humanos. Fueron energías
sobrecogedoras, y no es de sorprenderse que los humanos los
hayan venerado como dioses. Ellos vinieron aquí a practicar la
creatividad, algunos se superaron, otros cometieron errores
devastadores. Ellos podían cambiar la realidad y regir los
espíritus de la naturaleza. El mundo está lleno de rastros de lo
que ellos fueron.
Sin embargo los que quisieron manipularlos, les hicieron creer
que eran dioses y les enseñaron a adorarlos y obedecerlos.
Pueden hacerse visibles, pero existen en otras dimensiones. Esto
está por revelarse y eso les cambiará completamente la manera de
ver las cosas.
Los planificadores originales de la Tierra pertenecían a la
Familia de la Luz (que es información) y decidieron que la
Tierra fuese una biblioteca cósmica. Civilizaciones nacieron
hace 500.000 años y yacen bajos los hielos de la Antártica.
Ciertos dioses creadores llegaron para apoderarse de esta
biblioteca viviente hace 300.000 años, hubo lucha y ganaron.
Estos nuevos dueños no querían que la especie humana tuviera
acceso a la información. Hubo mucha
acción nuclear y radiactiva,
hubo gran destrucción. Estos nuevos dueños eran eximios en
genética, y sabían que la conciencia existe en todas las cosas,
así que ajustaron las energías electromagnéticas de la
conciencia para que vibre a cierta frecuencia y nutrirlos. Los
nuevos dueños se nutrían del temor y del caos. Reestructuraron
el ADN para que el hombre funcione dentro de una escala
limitada, el ser humano original tenía doce filamentos,
contribución de doce civilizaciones, estos nuevos dueños lo
redujeron a dos. Estos filamentos conducen información.
Se rodeó al planeta de un cerco desde el cual se controlaba la
frecuencia de los humanos para ser modificados. Este cerco
impedía que la Luz llegara como antes. Y cuando lograban pasar
la barrera no había respuesta en la Tierra, pues los humanos
estaban desconectados.
La mayor tiranía en una sociedad no es el control por la ley
marcial, sino la
manipulación psicológica de la conciencia, de
manera que los que viven dentro de esa realidad ni se dan cuenta
que están prisioneros. Ni saben que existe otra cosa fuera de
ellos. Ustedes han estado controlados como ovejas en el redil
por quienes se sienten vuestros dueños, desde el gobierno y el
establecimiento de los que están en el espacio."
«Ciertos Dioses Creadores [...] hicieron incursión en la Tierra
hace aproximadamente 300.000 años. Cuando tuvo lugar la
escaramuza, un grupo de entidades luchó en el Espacio y ganó el
territorio de la Tierra [...]. Hubo una gran radioactividad y
mucha acción nuclear, y una gran parte de la Tierra se hizo
pedazos. La especie original, creación humana, experimentó una
gran destrucción» (pág. 47).
«El Ser Humano original era un ser magnífico, cuyas 12 Hebras de
ADN habían sido donadas por una variedad de Civilizaciones
sensibles. Cuando llegaron los nuevos propietarios, trabajaron
en sus laboratorios y crearon versiones de humanos con un ADN
diferente: el ADN de 2 hebras o Hélice Doble» (pág. 49).
«Una Valla de Frecuencia, algo así como una valla eléctrica, fue
colocada alrededor del Planeta para controlar la medida en que
las Frecuencias de los Humanos podían ser moduladas y cambiadas
[...]. El ADN de los Humanos estaba desconectado. Los Filamentos
con Códigos de Luz ya no estaban organizados, de manera que los
Rayos Cósmicos Creativos que traían Luz no tenían con qué
conectar ni a qué agarrarse» (pág. 49).
«Como miembros de la Familia de la Luz sois renegados. Estáis
contra el Sistema, dispuestos a conquistar vuestros propios
miedos y demostrarle al resto del Planeta que no hay razón para
tener miedo de nada. Os encanta entrar y crear problemas.
Vuestra rama de la Familia de la Luz es famosa» (pág. 51).
«Sois famosos por entrar en Sistemas de Realidad y alterar la
Frecuencia, haciendo llegar la Información [...]. Dejáis entrar
los Rayos Cósmicos en vuestros cuerpos, los cuerpos que ocupáis
como humanos. Estáis disfrazados de humanos y vosotros permitís
que el Proceso tenga lugar» (pág. 52).
«Como miembros de la Familia de la Luz, aceptasteis venir a la
Tierra muchas veces (bajo muchos disfraces y en distintas
épocas) para aprender el Oficio, para comprender el personaje y
para entrenaros. Necesitáis experimentar la Tierra y prepararos
para el momento en que la Alteración de Frecuencias empezara a
ocurrir y os encarnarais en grandes números para llevar el Plan
a la acción» (pág. 52).
«Hay millones de vosotros en estos momentos en Misión en el
Planeta y habéis aceptado llevar la Frecuencia para realizarlo»
(pág. 53).
«A medida que vayáis manteniendo estas Frecuencias, traeréis una
información al Planeta que sorprenderá y escandalizará a la
mayor parte del mundo» (pág. 54).
«Como miembros de la Familia de la Luz, podéis simplemente
observar, sabiendo que el caos y la confusión han de llegar para
echar abajo el Sistema y para que se pueda reconstruir con Luz»
(pág. 55).
«La Verdad saldrá a la Luz, una verdad que cambiará por completo
vuestra Visión del Mundo. Las reverberaciones del “Shock” se
moverán por todo el Planeta» (pág. 60).
«Vuestros cuerpos llevan miedo y el recuerdo de haber luchado
por la Sabiduría que esos Dioses representaban y que os fue
arrebatada» (pág. 62).
«Cuando hablamos no nos dirigimos a vuestra mente lógica sino a
vuestros Bancos de Memoria, para que podáis recordar haber
participado en esta historia» (pág. 63).
«...Es por esta razón que el colapso de vuestra Sociedad es
inevitable: no contiene Luz. No contiene posibilidades
multidimensionales. Os tiene limitados y estáis cansados de todo
eso» (pág. 65).
«...La Familia de la Luz, como ha infiltrado y penetrado en este
Planeta, creará su propia Esfera Planetaria, su propia Tierra»
(pág. 83).
«Sois Renegados, de manera que vuestra Sociedad no está
esperando que manifestéis vuestros Dones [...]. No existe un
lugar donde poner estos talentos en funcionamiento dentro de la
Burocracia, ninguna Secta en la Sociedad» (pág. 121).
«La impaciencia es una trampa para muchos de vosotros porque
sentís que tenéis que moveros hacia algún lugar» (pág. 122).
«Tenéis que limitaros a trabajar en Armonía, apoyaros unos a
otros y buscaros unos a otros para sentiros cómodos con lo que
estáis haciendo porque algunas de las cosas que haréis serán muy
escandalosas» (pág. 134).
«No todo el mundo quiere ser libre. Vosotros, como miembros de
la Familia de la Luz, crearéis una Nueva Tierra que será libre.
Aquellos que no deseen ser libres también tendrán su Tierra»
(pág. 134).
«En los años venideros, habrá una gran conexión entre las
personas y una enorme cooperación comunitaria con la finalidad
de que la ideología política deje de separaros» (pág. 141).
«Vosotros salís de este Sol Central (Alción) y lleváis su
información por varios Sistemas de este Universo. Maquináis,
planeáis y viajáis. Sois únicos en este aspecto y lo sabéis. Al
contemplar a la población os dais cuenta de que sois muy
diferentes. Cuando algo pone: “Prohibido el paso”, se dirige a
todo el mundo menos a vosotros. Vais ahí donde las puertas están
cerradas con el fin de abrirlas. Operáis separando vuestro yo en
muchas identidades multidimensionales para luego entrar a los
Sistemas y cambiarlos» (165).
«A veces os encarnáis en estos Sistemas durante cientos de miles
de años, preparando el momento para ser llamados a desmantelar
el Sistema [...]. A veces esto no sucede y el Plan debe ser
abortado por alguna razón [...]. Sin embargo [...], cuando
lográis desmantelar el Sistema, creando un Nuevo Paradigma de
Luz, es como un Orgasmo Cósmico para vosotros» (166).
«No entráis solos a los Sistemas. Os necesitáis el uno al otro
para realizar esta tarea porque no podéis mantener la Frecuencia
solos. Al ir en equipos, aumentáis las posibilidades de éxito en
la realización del Plan» (pág. 166).
«Si tuvierais que tener una Tarjeta de Trabajo impresa [...],
diría algo así como: “Miembro que reniega de la Familia de la
Luz. Desmantelador de Sistemas. Disponible para alterar Sistemas
de Consciencia dentro del Universo de Libre Albedrío”» (pág.
170).
«Sin vosotros y la Nueva Probabilidad que estáis trayendo,
existe el potencial de que en algún momento una Gran Guerra
Cósmica se produzca aquí en la Tierra» (pág. 189).
«Como Portadores de Frecuencias, estáis provocando este
derrumbamiento [...]. Ayudáis a crear este Caos de Consciencia
[...], para que los Viejos Sistemas dejen de existir. De manera
que, a medida que la Luz avanza para destruir, también crea
Nuevos Sistemas [...]. Sí, definitivamente, sois destructores.
Destruís aquellos Sistemas donde prevalecen el Equipo Oscuro y
la Ignorancia» (págs. 190-191).
«Muchos de vosotros vivís escondidos. No estáis dispuestos a
permitir que todo el mundo sepa cuáles son vuestras creencias
más íntimas. Puede ser que os sintáis seguros en una habitación
discutiendo una serie de temas, algunos muy lejanos, y sin
embargo, en vuestro lugar de trabajo o con vuestra familia o
donde sea, os ponéis un estropajo en la boca y no os permitís
decir la verdad» (pág. 199).
«Existe una Energía Catalizadora presente en estos momentos en
el Planeta. A medida que todas las estructuras individuales se
empiecen a fundir y fusionar para crear algo de aspecto caótico.
Nacerá algo nuevo de todo esto, de la misma manera que nace un
pastel de la mezcla caótica de ciertos ingredientes» (pág. 210).
«Los Cambios del Planeta podrían jugar un papel importante en la
destrucción del Sistema. Traerán consigo el colapso de las
Compañías de Seguros, lo cual producirá a su vez el colapso de
muchos otros sistemas» (pág. 235).
«Parecerá que se está formando un enorme caos y tumulto, que las
naciones se están levantando en guerra unas contra otras y que
los terremotos son más frecuentes. Parecerá que todo se viene
abajo y que no es posible reconstruirlo» (pág. 240).
«Se trata, básicamente, de que estáis entrando en la Cuarta
Dimensión [...]. A muchas personas les parece que este cambio
está completamente fuera de toda posibilidad. Pero no para
vosotros, que habéis estudiado esta energía como Alquimistas y
antiguos Atlantes en la vida del Templo» (pág. 241).
«Quienes trabajen con los Campos de Vibración Inferiores os
dirán que sois las brujas o el demonio porque representáis algo
que no comprenden. Representáis el Cambio, y recordad que la
mayoría de la gente tiene miedo de la Muerte o del Cambio» (pág.
251).
«Muchos de vosotros os encarnasteis aquí una y otra vez y os
sentisteis muy frustrados porque en cada encarnación teníais la
intención de hacer algo, pero la mayoría de las veces os
olvidasteis de qué se trataba» (pág. 255).
«Algunos de vosotros ya os habéis elevado por encima del
Planeta, y habéis regresado para hacerlo otra vez y para mostrar
el camino» (pág. 256).
«Ha habido unas guerras increíbles en este Planeta y aún quedan
vestigios de ellas en forma de zonas áridas de la Tierra. Fue
una época de caos y confusión en la que
los Dioses Creadores
luchaban entre ellos. Durante la última oleada de guerras, hace
10.000 o 12.000 años, la Tierra fue precintada porque los seres
que operaban con Luz perdieron la batalla» (pág. 265).
«Estáis aquí para llevar a cabo una tarea muy difícil en un
Sistema Oscuro que ofrece muy poco estímulo o información acerca
de la Verdadera Historia. Estáis aquí para realizar lo
imposible» (pág. 294).
«Antes de que el ADN fuera reordenado, las personas se unían electromagnéticamente a través del Amor y así alcanzaban las
Esferas Superiores y eran capaces de subir su escalera interior
y llegar hasta algunas Frecuencias Extraplanetarias. Creaban una
experiencia similar a la de viajar en un cohete que los lanzaba
hacia otros Sistemas de Realidad. Éste ha sido uno de los
secretos mejor guardados del Planeta» (pág. 301).