por Comandante Clomro
10 de abril de 2002
de
RevelacionesReveladoresCosmos
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¿Recibiremos de "Arriba" la revelación esclarecedora que esperamos,
o debemos ser nosotros quienes ascendamos, mentalmente, al hallazgo
de las respuestas? En ese ascenso de conciencia, ¿nos encontraremos
con ese Creador "por cuya voluntad sufrimos" (según las
religiones y
diversos mensajes cósmicos), o con una idea totalmente distinta
acerca de Él, como la de Alguien incapaz de habernos sometido a esto,
y cuyos planes para nuestro bien hayan sido alterados por fuerzas
negativas? Mientras muchos contactados reciben disímiles mensajes
sobre estas cuestiones, lo siguiente es una de las posibles
reflexiones que, pese a ser meramente humana y no llevar el rótulo
de "verdad cósmica revelada", quizá aporte más claridad que muchos
de los mensajes extraterrestres que tan dudosos conceptos pretenden
imponer como verdades incuestionables.
Cuando nos son dados mensajes cósmicos que manejan conceptos tales
como "agentes negativos interfirieron en el Plan", y "todo estaba
dentro del Plan del Creador", la evidente contradicción de ambos
términos suele ser resuelta con esta síntesis: "El Plan del Creador
contemplaba que agentes negativos interferirían".
Sin embargo, la cuestión requiere un análisis más minucioso, sin el
cual ningún vocero del cosmos va a revelarnos lo que no tengamos
voluntad para querer entender con la necesaria cuota de esfuerzo
mental.
Si tomamos como parámetro de especulación a estos dos factores:
1- "Agentes
negativos que interfirieron el Plan"
2- "Todo estaba dentro del
Plan del Creador", nuestra inteligencia (saliendo del comodismo
mental) nos dice que si "todo estaba dentro del Plan del Creador",
entonces los agentes negativos no alteraron, en realidad, nada que
no hubiera sido diseñado para ser "alterado"
Con lo que la supuesta
"alteración", no es tal, sino simple ejecución, por parte de los
agentes negativos, de un Plan ya trazado. Bajo este concepto, la
noción de "interferencia en el Plan", desaparece. Los agentes
enemigos, también dejan de ser tales, para ser interpretados como "agentes
DEL Plan" y no CONTRARIOS al Plan.
Llegados a este punto, si les preguntáramos a los mensajeros
extraterrestres por qué razón nos dijeron que tales agentes "interfirieron",
si en realidad eran parte del Plan, las entidades contactantes (viendo
nuestro esfuerzo mental, y retribuyéndonoslo) podrían darnos un
nuevo parámetro para que sigamos indagando con mayor altura y
profundidad:
"El Plan del Creador no estaba hecho para que agentes
negativos tomaran parte de los acontecimientos en el Universo, pero
contemplaba la posibilidad de que interfirieran".
Entre lo planificado y lo interferente
Aquí nos pondrían a pensar a un nivel más cercano al esclarecimiento:
si no era un Plan en el que los agentes negativos tuvieran
participación, los mundos en estado de corrupción no estaban dentro
del Plan, y por lo tanto, de no haberse producido la interferencia
de los negativos, el Universo no habría generado de por sí mundos en
desequilibrio. El Creador debió tener en cuenta que los agentes de
corrupción podrían entrar en acción y, a tal efecto, debió
prediseñar ciertos lineamientos a ser aplicados en caso de sufrirse
interferencias negativas.
Llegados a este otro punto, resulta muy distinto el razonamiento
inicial de que "la acción de los negativos fue planificada y
dispuesta por el Creador", de este último razonamiento, de que "la
acción de los negativos no fue ni planificada, ni dispuesta, pero sí
prevista por el Creador".
No podía el Creador ignorar que la negatividad podía infiltrarse en
los mundos de su Universo, y no podía, por eso, tener tan sólo un
Plan de evolución en el que no existiera la negatividad en los
mundos. Debía, necesariamente, tener previsto un segundo Plan,
alternativo, para ser puesto en acción en caso de que la negatividad
se manifestara.
Considerando su imposibilidad de mantener el Plan Original desde que
la negatividad desbordó todo control posible, el Creador debió
entonces, recurrir al "Plan Alternativo". Pero, ¿en qué consistiría?
Siendo que el Creador debía ser plenamente conciente de que estaría
enfrentándose a un enemigo difícil (y no fácilmente sofocable con
una simple guerra cósmica y un sencillo reordenamiento de todo lo
alterado), el Plan, lejos de consistir en la utópica eliminación
inmediata de la negatividad y sus agentes, debió ser más pragmático,
si bien no lo ideal, pero al menos sí viable: una suerte de
"negociación" con el poderoso enemigo instalado dominantemente en el
Universo. Negociación, o bien unos elementales pactos en medio de la
lucha de Fuerzas, para evitar males mayores. Pactos que al invasor
le convendrían para mantener posiciones en el tablero, y que para el
invadido no eran el remedio ideal, pero al menos sí un atenuante del
problema. Estos pactos, al ser propuestos -dentro del Plan
Alternativo- en caso de que los negativos se apoderaran de mundos,
consistirían en la autorización (por parte de los invasores) de
ingreso a ellos, de mensajeros de la luz trayendo asistencia.
Es
decir, que en vez de guerras para destruir al enemigo, el Plan
Alternativo propondría a ese enemigo dejarlo actuar, en tanto él, a
su vez, dejara a los seres de luz actuar también sobre los mundos
invadidos. La guerra de armas sería evitada mediante una "guerra" de
principios: los negativos enseñarían a los habitantes de los mundos
invadidos el principio de evolución a través del dolor, la
oscuridad, y los fieles al Creador enseñarían como mensajeros, a los
habitantes de los mundos invadidos, el principio de evolución en el
amor y luz (sin dolor, oscuridad).
Para los negativos, la llegada de agentes de intervención trayendo
luz a los mundos dominados, no sería una amenaza a sus intereses, en
tanto los "acuerdos" establecieran que no hubiera intervenciones
masivas, sino tan sólo focalizadas en misiones muy puntuales,
localizadas en poblaciones y personas en especial, pero nada grande
a nivel mundial (esto explicaría la ausencia de una intervención
extraterrestre más contundente que los habituales contactos y
avistamientos de OVNI's).
Mientras hubiera tan sólo misiones
aisladas sobre los mundos dominados, para los negativos tales
acciones serían poco influyentes y, por lo tanto, estarían
dispuestos a permitirlas. Incluso sabiendo que, como resultado de
ellas, muchos mensajeros de la luz podrían ser convertidos a la
negatividad. Los pactos contemplarían, entonces, que muchos de estos
mensajeros o servidores fueran sometidos a pruebas por parte de los
negativos, de resultas de las cuales podrían corromperse. Para los
seres de luz este riesgo sería razonable, considerando que en la
"guerra de principios" se estaría evitando una guerra de armas, y
que se estaría tratando de reeducar y liberar de la oscuridad a los
desorientados habitantes de mundos afectados.
Eras de luz
Pero hay un punto en el que el Plan Alternativo del Creador entra en
confluencia con el Plan de Interferencia: el restablecimiento de la
luz y el amor en los mundos corrompidos. Podría parecer una
contradicción que seres negativos tengan entre sus propósitos dar
paso a "eras de luz y amor" luego de someter a los habitantes de los
mundos invadidos a eras de oscuridad. Sin embargo, hay que
considerar que el Plan de Interferencia no alcanzaría el éxito
final, si los habitantes de un Universo invadido no fueran
conducidos, luego de tantas penurias, a un estado existencial que
les pareciera satisfactorio.
No podría ser mantenido indefinidamente y sin riesgo de rebeliones,
un sufrimiento que no diera paso a un posterior gozo
(compensatorio). En esto el Plan de Interferencia tenía algo muy
claro: no se trataba de destruir el Universo, aniquilando a los
seres, sino de dominarlo ganándose la aprobación de ellos,
poniéndolos, al mismo tiempo, de espaldas a su Creador. ¿Cómo lograr
esto? Muy sencillo: el Creador les ofrecía (en el Plan Original) luz
nada más; en cambio, los portadores de la negatividad ofrecían,
además de luz, el conocimiento empírico de la oscuridad. Los seres
sometidos a ella, terminarían agradeciendo haber conocido lo "malo"
para dimensionar "mejor" lo que es "bueno". Esto significa
reconocerle al invasor algo que el Creador no les dio. En otras
palabras: preferir la infernal "alternativa del diablo", al Paraíso
que el Creador tenía preparado para todos en su Plan Original (de
hecho, esto ha quedado demostrado como un logro, desde el momento en
que tanta gente acepta y prefiere haber sufrido, a haber vivido en
un mundo sin sufrimientos).
Pero el Plan de Interferencia contaría también con otro recurso
estratégico que pondría a los habitantes del Universo de espaldas a
su Creador: éste, al haber diseñado un Plan Alternativo en el que,
pactando con los invasores, no liberó mundos, sino que dejó actuar
en ellos a los agentes negativos, queda reducido del poder a la
debilidad, de la providencia a la ausencia, de la salvación a la
condena sin salida. Un Creador que ha dejado mundos enteros en manos
de usurpadores, y que apenas envía unos insuficientes y sacrificados
misioneros a traer luz. Un Creador cuya "no intervención" nos dicen
que es por "libre albedrío" nuestro, pero que en realidad no
interviene porque en una guerra cósmica las libertades son
reemplazadas por acciones libertinas y por pactos reguladores de
ellas y de represalias posibles. Un Creador, entonces, que no es que
a los negativos les haya concedido "libre albedrío" de interferirle
su obra, sino que éstos interfirieron por la fuerza, y bajo esa
fuerza fueron sometidos los mundos, no porque el invasor sea "libre"
en su albedrío, sino porque es libertino por naturaleza.
Concientes que el Creador "ha permitido" (¿cómo podría haberlo
impedido?) y no ha reprimido (¿cómo podía lograrlo?) la negatividad,
los seres del Universo, sintiéndose desprotegidos por el Creador,
finalmente se encuentran con que el opresor les concede la libertad
y la luz por sí mismo y no porque el Creador lo haya vencido.
Resultado: el invasor (suplantador) cumple su promesa de darles a
todos el Paraíso de la Era Dorada; todos sienten que las eras de
oscuridad han sido una escuela de valioso aprendizaje; queda
entonces congraciado con los que hasta allí sufrieron, el que los
hizo sufrir... y el Creador queda reducido a una condición de
invadido, sometido, y reemplazado en cuanto a autoridad basada en
Principios: porque en la guerra cósmica entre el Principio de
evolución por el camino pedregoso, y el Principio de evolución por
el camino liso, habrá vencido el primero.
La no interferencia del Creador en nuestros conceptos y elecciones
Previendo esto, el Creador, en su Plan Alternativo, debió, en cierta
medida, sufrir un considerable grado de contaminación en sus
Principios. Si, al fin y al cabo, sus hijos universales terminarían
por aceptar la negatividad como "necesaria" en la
evolución, ¿cómo
podría ÉL imponerles lo contrario, el Plan Original? Sólo una cosa
podría hacer: dejar que ellos eligieran, una vez finalizado todo el
ciclo universal de evolución. Cuando, una vez restablecida la luz en
todas las galaxias afectadas, sus habitantes ascendieran al
conocimiento (aún no vivenciado) de que existía un Plan Original que
no incluía el dolor, la oscuridad, los pobladores del Universo
podrán comparar y decidir qué es lo que conviene para que en lo
sucesivo funcione como norma de evolución para los futuros alumnos
de la escuela evolutiva. ¿Será ése el momento en que una democracia
universal establecerá si serán los Principios Originales del
Creador, o los principios evolutivos que introdujeron la negatividad
en la experiencia, los que hayan de ser aplicados?
Mientras tanto,
la flexibilidad del Creador, de permitir que la negatividad siga
haciendo escuela hasta que cumpla su ciclo, sin que Él interfiera
represivamente para erradicarla, está lejos de aquella pureza
original de Principios, por la cual toda negatividad sería
inadmisible a la experiencia. Ésta es la contaminación que los
conceptos originales de evolución debieron sufrir para poder
sobrellevar las adversas circunstancias surgidas.
Queda un punto a tratar en todo esto: si el Creador interrumpiera el
Plan de Interferencia de los negativos, y éstos, neutralizados, ya
no funcionaran como postulantes a continuadores del régimen de
evolución con negatividad, ¿qué pasaría si el Creador, en vez de
poner a consideración de los seres del Universo cuál de las dos
escuelas proyectar al futuro, determinara que se volviera al régimen
Original, de sólo luz y amor, sin negatividad? Si acaso esto ya
ocurrió, nos encontraríamos todavía en una etapa de restablecimiento
de la luz, en la que mundos alterados son asistidos por jerarquías
galácticas que todavía no han llegado al punto de disyuntiva entre
el principio de evolución con negatividad, y el principio de
evolución sin ella. Mundos como la Tierra estarían recibiendo
asistencia de seres de luz procedentes de etapas oscuras a las que
hayan superado, pero no rechazado, sino aceptado como "útiles y
necesarias".
Que alguna vez ellos y nosotros lleguemos a instancias
evolutivas en las que se cuestione si era o no necesaria la
experiencia de la negatividad, parece ser algo tan prematuro dentro
del Plan Alternativo del Creador, que todavía de esto no se habla
(en general, salvo contados casos). Los mensajeros extraterrestres
no tienen por qué traer conceptos que contradigan lo que "está
aceptado" como "necesario" a la evolución. Si no es de arriba desde
donde deben llegar esos conceptos, sino que es de abajo desde donde
nosotros debemos ascender hasta alcanzarlos, tenemos dos
alternativas:
-
esperar miles o millones de años hasta que el ciclo en
que estamos finalice,
-
o emplear la mente para proyectarnos más allá
de tiempo y de circunstancias, en busca de una respuesta.
Y es bien
posible que ella emerja de nuestro interior mucho antes de que
alguien venga de otro mundo a revelárnosla. Quizá sea eso lo que se
esté esperando de nosotros, mientras que nosotros esperamos que
alguien venga a decirnos lo que somos capaces de descubrir por
nosotros mismos. Todo lo hasta aquí escrito es, justamente, algo de
lo que fue capaz, con sólo reflexionar, una mente como muchas otras
(pensadores no han escaseado en la historia) capaces de llegar a
idénticas conclusiones.
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