Siendo lo máximo en simplicidad icónica, los Signos resultan fáciles de imprimir como cualquier serie de personajes de historietas. De hecho, los Signos claman porque se les imprima, ya que en esencia son activadores de la memoria. Bien sean familiares, humorísticos o enigmáticos, los Signos Sagrados se presentan listos y sin
complicaciones. Y es en ello donde reside su facilidad de manejo y su poder.

Los 20 Signos
(ver "Significado de los Glifos Mayas") están asociados con direcciones específicas que amplían aun más su significado. Las direcciones corren en orden opuesto a las manecillas del reloj, del Este al Norte al Oeste y al Sur. Esto se debe a que tal orden complementa el orden de los números 1,2,3,..., al 13, que podría decirse que corre en sentido de las manecillas del reloj.

 

El significado de las direcciones es el siguiente:

  • ESTE    -   Lugar de Luz y Generación. Color ROJO.

  • NORTE -   Lugar de Sabiduría y Purificación. Color BLANCO.

  • OESTE -   Lugar de Muerte y Transformación. Color AZUL.

  • SUR     -   Lugar de Vida y Expansión. Color AMARILLO.

Al igual que el I Ching, el Tzolkin es un sistema para revelar información que se refiere a un propósito más profundo o de mayores dimensiones. Mientras que el I Ching se sincroniza con precisión con el código galáctico. En tanto que el código genético regula información concerniente a la operación de todos los niveles del ciclo de vida, incluyendo todas las plantas y formas animales, el código galáctico regula información que afecta las operaciones del ciclo de luz. Éste define los rasgos de frecuencia resonante de la energía radiante, incluyendo la electricidad, el calor, la luz y las ondas de radio que informan de las funciones autogenerativas de todos los fenómenos, orgánicos o inorgánicos. Obviamente, los dos códigos se interpenetran y complementan.

En una palabra, el código genético sólo describe la mitad del escenario. La luz, la energía radiante proporciona la otra mitad. En verdad, si tuviéramos que decir qué es más importante, qué es primero, la luz o la vida, deberíamos decir: La Luz. Si observamos los fenómenos más simples, las flores al abrir y cerrarse en su ciclo diario, veríamos que todo en la vida no sólo depende de la luz sino que en realidad aspira a ella.

 

Como un patrón del código que gobierna el funcionamiento de todo el espectro de energías radiante, e sus términos más simples, los componentes finitos del Tzolkin se reducen a una serie de constantes que pueden recordarse fácilmente. Es como si los Mayas supieran la forma y la manera de llegar a toda la gente en nuestro planeta sin el tropiezo que ponen los críticos y científicos de nuestro tiempo para todo lo que nos concierne en nuestras vidas sin saber que somos fractales de una conformación mayor o que formamos parte de un gran organismo como lo es HUNAB KU.

 

El calendario es una serie de constantes que pueden recordarse fácilmente. Estas constantes, un sistema coherente de símbolos y números, tienen un solo propósito, omnímodo: auxiliar tanto en la recuperación de la información galáctica como en lograr una condición de alineación galáctica. Mientras que las combinaciones de 13 números con los 20 símbolos producen las 260 unidades que comprenden la matriz completa, las 52 (13x4) posibilidades de posición direccional, se reflejan en el patrón que unifica la matriz.

 

Si usted observa este patrón cuidadosamente, se dará cuenta, de que ocupa 26 unidades en el lado superior del séptimo renglón o místico y 26 unidades en el lado inferior del séptimo renglón, para dar un total de 52. Debido a su simetría estrictamente geométrica, se denomino a este patrón unificador de 52 unidades como Configuración Tripleta Binaria o la estructura resonante primaria común a todos los procesos y sistemas. Es la forma visible del código cósico.

Los Hilos Horizontales están representados por los 13 números; los verticales, por los 20 Símbolos. Los 13 números representan patrones fundamentales de energía radiante, los que podíamos denominar Pulsos de Radio. Los 20 Símbolos representan el ciclo de posibilidades de rango de frecuencia para la transformación o evolución que cada una de estas pulsaciones de radio puede experimentar. La combinación de cualquiera de los 13 números o 20 posiciones direccionales, crea un símbolo o patrón de pulsación radiante que contiene un tipo específico de información.

 

Las 260 pulsaciones simbólicas tejidas por el Telar de los Mayas, crean el campo resonante completo que nosotros experimentamos como realidad. Si los 13 números son la luz que estimula la mente y el cuerpo, entonces las 20 posiciones direccionales son el agua que alimenta esta misma mente y este mismo cuerpo. En la interacción de los 13 números y los 20 Símbolos radica el banco del código galáctico que informa a las estructuras resonantes que conforman el telar tejido de símbolos de nuestra realidad.