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En esta ceremonia el astrónomo sacerdote, se indicaban los días en que la labor agrícola y ceremonias religiosas se debían producir dentro de un ciclo de 260 días, también lo usaban para regir los tiempos de su que hacer agrícola, su ceremonial religioso y sus costumbres familiares, pues la vida del hombre Maya estaba predestinada por el día del Tzolkin, que correspondía a la fecha de su nacimiento. Los Mayas, Maestros del Tiempo, crearon esta matriz, y gracias a ella podían saber como se presentarán los días, y que éstos reciben una clase especial de energía en ciertos días sagrados.
El calendario tiene 13 UINAL (lo que llamaríamos semanas), cada una se compone de 20 IUAL (un día desde el alba a la noche), por lo que el año Maya comprende 260 días. La matriz Maya acompaña a cada día con un numero correlativo de 1 a 13, y por su perfección, ningún día tiene el mismo numero durante el año. Al llegar al decimocuarto día, el número del día regresa al 1, continuando la sucesión del 1 al 13 una y otra vez. El día 21 se repite la sucesión de los nombres de los días y así sucesivamente.
La forma de expresar un
día según el Tzolkin es: el numero seguido del nombre
del día; por ejemplo 9 CHIK CHAN. Los Mayas, también llevaban
una cuenta de los días transcurridos a partir de una fecha que ellos
determinaron como el inicio de la era
Maya actual. A esta cuenta se le denomina la Cuenta
Larga o Serie Inicial. De acuerdo a la correlación
Goodman Martinez Thompson (GMT) 584,285 la cuenta larga
actual tiene su fecha inicial el 13 de Agosto de 3,114 a. C. del
calendario Gregoriano. El calendario Cristiano tiene su inicio en el
año del nacimiento de Jesucristo por lo que cumple 2001 años.
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