Conocida como El Hombre de Marte, esta pintura fue descubierta por el arqueólogo Guergui Chatski, en la región de las cuevas de Fergana en Uzbekistán, junto a gran cantidad de otras pinturas rupestres.

Correspondería al periodo Neolítico. El comienzo del Neolítico varía según las regiones: en Oriente próximo tiene lugar hacia el 7.000 a.C.; en el Mediterráneo oriental sobre el 4.000 aC. y en Europa occidental alrededor del 3.000 a.C.

 

A SIMPLE VISTA se puede distinguir:

Sobre las Montañas: Un extraño objeto, que se encuentra suspendido sobre una columna de humo.

En el Suelo: Un extraño ser, con un casco dotado de antenas, extendiendo su mano derecha, mientras que la otra permanece a la altura del vientre o cinturón.

Es significativa también la presencia en el cielo de tres cuerpos celestes, el Sol, la Luna y otro que no se puede identificar, todos ellos situados sobre las montañas.

En primer plano, a la izquierda de la imagen, otro extraño y curioso ser, que sujeta con una mano enguantada (en el que se pueden apreciar hasta las costuras) un disco, en el que se distinguen una serie de surcos sobre su superficie.

GRABADOS RUPESTRES DE FERGANA

Próximo de la población de Fergana, cerca de los montes Alai, en el Uzbekistán, existe esta pintura rupestre con 2 metros de altura y diez mil años de antigüedad. La Academia de las Ciencias de Moscú tiene expuesta una copia de esta imagen

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