CAMPOS DE GRAVEDAD


El volumen de la masa estelar que forma el núcleo de cada cuerpo, es el que genera la intensidad del propio campo de gravedad, siempre proporcional al grado de acumulación eléctrica. Cuando la masa estelar que forma el cuerpo que genera gravedad, disminuye, entonces disminuye la magnitud y la intensidad del propio campo de gravedad, de aquí que muchos cuerpos que son parecidos en tamaño o parecidos en su volumen, no tienen la misma intensidad de gravedad. Es el caso de Venus y la Tierra, Venus Tiene 12.042 kilómetros de diámetro, mientras que la Tierra tiene 12.756 kilómetros de diámetro.

 

Conforme se mueve la Heliomagnetosfera del Sol, se mueve y arrastra el campo de gravedad de la Magnetosfera de la Tierra y la de todos los cuerpos del Sistema Solar, desarrollando dos movimientos a la vez, uno de traslación y otro de rotación. El arrastre de los cuerpos por las órbitas desarrolla el movimiento de traslación; el giro sobre su eje provoca el movimiento de rotación de la Tierra. A su vez, este último produce el movimiento de revolución de la Luna alrededor de la Tierra, así como de todos los objetos o masas que se encuentren en el interior del campo de gravedad de la Tierra y todo ello dentro de la Heliomagnetosfera del Sol, como podemos ver en la figura a la izquierda.

 

Así podemos explicar cómo las ondas de diferente signo, se suman desde el principio hasta el final o zona más distante de la superficie, ya en el espacio exterior (Magnetopausa), en cuyo interior aumenta la fuerza de atracción por la suma de la polaridad de los signos o de las ondas electromagnéticas de distinta polaridad. Estas desarrollan la atracción de los cuerpos, masas y objetos sobre la superficie del cuerpo que produce la gravedad, según las leyes de Kepler.
 

 

CINTURÓN DE VAN ALLEN


Para que un objeto pueda abandonar la superficie de un cuerpo que desarrolla un campo de gravedad, tiene que alcanzar la velocidad de escape o fuga que la fuerza de gravedad le impone por la suma de las ondas electromagnéticas de diferente polaridad que son las que produce la fuerza de atracción. Los imanes son masas de doble polaridad igual que los campos de gravedad, que están formados por ondas electromagnéticas de doble polaridad. Así, en su desdoblamiento, los campos de gravedad están formados por dos ondas magnéticas, cada una de distinta polaridad, mientras que, cuando se dobla esa polaridad, se convierte o forma un campo de gravedad. Si no fuese así, no existiría la gravedad, ya que este, es el resultado de dos fuerzas contrapuestas. Además no se puede distinguir un campo magnético sin la presencia de un campo de gravedad y viceversa.

 

El campo de gravedad está formado por una serie sucesiva de ondas electromagnéticas de doble polaridad, desde el centro de la Tierra hasta la zona más exterior del espacio, zona que conocemos hoy como Magnetopausa. Esto lo descubrió el profesor Van Allen en 1.958 fueron las ondas que captó el Explorer I, a cuyo conjunto de ondas magnéticas se conoce como Cinturón de Van Allen.

 

Las ondas de gravedad son ondas electromagnéticas de doble polaridad que están formadas por una serie de signos electromagnéticos de más, menos o viceversa: según sea su hemisferio, así hasta el espacio exterior.


(+ -) + (+ -) + (+ -) + (+ -) + (+ -) + (+ -) + (+ -) + (+ -)
 

Sumando sus potenciales, se crea una zona de fuerte atracción y otra zona exterior más estable, donde los objetos, las masas y las cosas no pueden ser atraídas, aunque tampoco se pueden escapar más allá de esta zona de atracción: son masas que han quedado atrapadas por el campo de gravedad de la Tierra y se dice que están en Órbita.


Esta suma de los potenciales de fuerza de gravedad, es la que hace necesaria la velocidad de escape o fuga para el abandono de una determinada masa de la superficie de un cuerpo que genera gravedad, ya que tiene que vencer la suma de estos potenciales hasta el exterior. Contra más fuerte es un campo de gravedad, mayor es la suma de estos potenciales de doble polaridad, o el conjunto de estos signos de doble polaridad. Estos son mucho mayores que en los cuerpos que desarrollan un campo de gravedad de baja intensidad.

 

De esta forma, podemos comprender mejor la ley de atracción de la masa y como se produce una aceleración progresiva de los objetos o masas que tienen que caer a la superficie de un cuerpo que desarrolla gravedad, siempre como dice la Ley de la Gravitación Universal de Newton, Inversamente proporcional al cuadrado de la distancia.

 

Newton descubrió también que la fuerza de atracción entre dos cuerpos depende de la cantidad de masa que contengan ambos. Cuanto mayores sean los cuerpos, más fuerza de atracción desarrollan. Lo que a Newton le faltó especificar es qué clase de masa es la que produce la fuerza de gravedad, porque no toda la masa de un cuerpo tiene esta propiedad.


De ningún imán o trozo de Magnetita puede surgir una onda electromagnética de doble polaridad, como si esto fuese masa estelar; ésta puede producir ondas magnéticas por la separación que tienen los polos magnéticos en cualquier imán, pero no puede producir ondas gravitatorias, ya que esto es solo la huella de la gravedad, no la masa que puede producir la gravedad en sí. De esta forma el magnetismo forma parte de la gravedad, por este motivo se entiende que Gilbert concibiera que la Tierra se comportaba como un gigantesco imán, es decir, todos los cuerpos que desarrollan gravedad son cuerpos que además desarrollan campos magnéticos, luego podemos decir que el magnetismo es una parte inseparable de la gravedad, es un desdoblamiento de esta fuerza, no podemos comprender a la gravedad sin la presencia del magnetismo o de las ondas electromagnéticas, por este motivo el comportamiento de dos imanes es representativo, semejante al comportamiento de dos cuerpos que desarrollan gravedad, como la Tierra y el Sol o el Sol y cualquiera de los demás planetas del Sistema Solar.

 

En la figura se puede ver como se desarrolla un campo magnético de atracción entre dos imanes e igualmente sucede entre dos masas o cuerpos que generan gravedad, aunque este efecto también se produce con signos u ondas electromagnéticas de distinta polaridad, estas últimas son las que desarrollan los campos magnéticos de atracción, una de las dos fuerzas que desarrolla la gravedad.

 

Un imán o trozo de Magnetita tiene dos polos, dos signos electromagnéticos, cada uno de distinta polaridad, cada uno de distinta naturaleza igual que los cuerpos que desarrolla gravedad. Cuando se enfrentan dos polos magnéticos, se comportan de forma diferente, mediante una fuerza atractiva o repulsiva, dependiendo del enfrentamiento y de la naturaleza de cada polaridad.


Por ejemplo, cuando se enfrentan dos polos de distinta polaridad se produce, en todos los cuerpos que desarrollan gravedad, un campo magnético que siempre es de atracción, mientras que si los polos son de distinta polaridad, se produce entre ellos un campo magnético que siempre es de repulsión, lo mismo que se desarrolla con los imanes se produce con los cuerpos que genera gravedad. Así el enfrentamiento entre sus polaridades es siempre distinto y define las dos propiedades que forman la gravedad.

 

En la figura se puede ver como se desarrolla un campo magnético de repulsión entre dos imanes e igualmente sucede entre dos masas o cuerpos que generan gravedad, aunque este efecto también se produce con signos u ondas electromagnéticas de la misma polaridad, estas últimas son las que desarrollan los campos magnéticos de repulsión, la otra fuerza que desarrolla la repulsión de las masas, es decir, la Antigravedad.

 

La repulsión hace que los cuerpos no choquen unos con otros, haciendo que estos se mantengan en órbita alrededor del foco de gravedad, porque tan malo sería que chocaran, como que estos se perdieran en la inmensidad del espacio. Esto es lo que mantiene el orden en el Universo y son las dos fuerzas que forma la gravedad. Los campos de gravedad son envolturas de ondas electromagnéticas, que se propagan por la zona del ecuador formando un círculo parecido a una cámara neumática, en cuyo centro se encuentra la masa que genera la gravedad, como un escudo magnético protege a los cuerpos que generan gravedad de otros cuerpos, radiaciones y contribuyen al desarrollo de los movimientos de rotación, revolución o traslación de los cuerpos alrededor del centro de gravedad.

 

Esto se conoce en los planetas como Magnetósfera y en las estrellas como Estelomagnetósferas, son espacios compuestos por miles de millones de ondas electromagnéticas de doble polaridad que son las que forman los campos de gravedad. Los cuerpos que generan gravedad se comportan exactamente igual que si fuesen gigantescos imanes, de su naturaleza nace la Magnetita, como una prueba de la naturaleza de la gravedad, de esta forma entendemos que la gravedad es una fuerza formada por ondas electromagnéticas, pero de doble polaridad. Hay que partir de la idea de que entre la gravedad y la Magnetita existe una estrecha relación, ya que la naturaleza de una es el reflejo de la otra. Lo que no podemos ver ni tocar por ser una fuerza invisible, manifiesta sus propiedades grabadas en el interior de esa piedra.

Newton descubrió que todos los astros se atraen entre sí. Los planetas y las estrellas se comportan como gigantescos imanes que ejercen su atracción sobre los cuerpos que los rodean. Esta atracción es la que impide que la Luna, por ejemplo, se pierda en el espacio, en lugar de dar vueltas alrededor de la Tierra; o que la Tierra gire año tras año alrededor del Sol, pero Newton no vio que además de la fuerza de atracción, existía otra fuerza de la misma intensidad y contraria a esta que hace que los cuerpos no choquen entre sí.


Hoy tenemos el convencimiento de que todos los cuerpos del Universo no se caen por la fuerza de atracción que ellos mismos desarrollan o que entre ellos existe, y esto no es verdad, es otra equivocación de las muchas que aun tenemos. Si los cuerpos no se caen en el Universo, es sencillamente porque no pesan, flotan; el peso como tal fuerza no existe en el Universo, existe solo en la superficie del cuerpo que desarrolla o genera gravedad; además, si los cuerpos no se caen, es porque no tienen donde caerse, cuando algo se cae, es porque es atraído por una fuerza, fuerza que solo desarrolla la gravedad. El peso es el resultado de la fuerza de atracción de la masa (Gravedad); fuera de estos cuerpos o de la superficie de los mismos, el peso no existe.

 

Si la gravedad no fuese de doble polaridad, ¿cómo se podrían mantener los cuerpos en el espacio sin chocar unos contra otros?, ¿dónde estaría el orden, el equilibrio, la estabilidad?. En un Universo así no existirían las órbitas, los cuerpos andarían a la deriva, chocarían unos contra otros como si fuesen partículas Subatómicas, choques que serían tremendos, en cuyo caso se habría perdido para siempre la evolución, dando paso a los seres que habitan el Universo.
 

¿Qué estabilidad habría en un Universo así?. Sencillamente ninguna, pero la naturaleza es sabia, y sabe de antemano lo que puede pasar, por este motivo optó por un modelo de relativa estabilidad, no de una estabilidad segura sin fallos, sino que en todo cabe una posibilidad de cambio. La naturaleza es un ente vivo, inteligente, que tiene memoria y aprende de los fallos y errores que se puedan producir, se corrige a sí misma y por eso evoluciona, es la reina del arte y la fantasía, es la manifestación de la inteligencia suprema, desde el mundo Microscópico, hasta el Macroscópico o la magnitud más gigantesca, siempre sublime en todas sus manifestaciones, serena o terriblemente violenta, según se manifiesta en cada circunstancia. Nada se puede asemejar a esta maravilla. Por este motivo la naturaleza optó por la creación de una fuerza así; de esta forma se aseguró crear sus propias manos, con las que hace, deshace y construye todas y cada una de las cosas y las leyes que le aseguran su supervivencia. Son unas manos que no se ven, pero que están presentes en todas partes.


Hay que partir de la idea de que, entre la gravedad y la Magnetita, existe una relación muy estrecha, pues la naturaleza de una es el reflejo de la otra. A pesar de que la gravedad es una fuerza invisible, hemos podido dar con la huella de esta fuerza, y deducir qué forma tiene. Así las propiedades de la gravedad se manifiestan grabadas en el interior de la Magnetita o piedra imán. Esto es lo que nos revela la naturaleza de esa fuerza. La Naturaleza de la Gravedad.